FLUJOS MIGRATORIOS EN EL URUGUAY (Material para 3º año)

Los movimientos migratorios son aquellos desplazamientos de población que conllevan un cambio de residencia. En los dos últimos siglos, las migraciones han adquirido una dimensión sin precedentes. Existen muchas posibles causas, tipos, duración, características... que se resumen en dos sentidos: movimiento de salida, denominado emigración, y movimiento de entrada o llegada de población, llamado inmigración.

La persona que se marcha de su lugar de residencia es un emigrante para los que se quedan en su lugar de origen. Esta misma persona es considerada inmigrante cuando llega al país de destino.

Los flujos migratorios se pueden clasificar en función de diversos criterios:

• Según el carácter: migraciones forzadas y voluntarias. Entre las forzadas cabe destacar la trata de esclavos negros y su traslado de África a América entre los siglos XVI y XIX, o las actuales de refugiados y desplazados. Las migraciones de tipo económico se consideran voluntarias.

• Según la duración del desplazamiento: migraciones temporales y definitivas. En las temporales se produce el regreso al territorio de origen al cabo de un tiempo, mientras que, en el segundo caso, el emigrante permanece en el país de destino. Un caso especial son los desplazamientos temporales ligados con la agricultura (estacionales).

• Según el número de personas que emigran: migraciones individuales o familiares.

• Según el lugar de destino: migraciones nacionales (interiores) e internacionales (exteriores). Las migraciones nacionales son las que se producen dentro del propio país; por ejemplo, los desplazamientos de la población campesina hacia las ciudades (éxodo rural) y los que se producen después de la jubilación. Las migraciones internacionales son las que tienen como destino un país extranjero.

MIGRACIONES INTERNAS

Uruguay se ha poblado lenta y tardíamente, si tenemos en cuenta lo ocurrido en áreas limítrofes donde desde el siglo XVI existen asentamientos permanentes. De todos modos, las migraciones internas (aun relativizadas por el escaso peso demográfico de nuestra población) han sido importantes en el proceso de poblamiento. Este proceso se produjo a partir de Montevideo como plaza-fuerte y principal puerto en la época de la dominación española. Razones de orden estratégico y productivo motivaron la fundación de localidades, en primera instancia, próximas a Montevideo.

En un país con una estructura productiva vinculada a la tierra, se sigue verificando el "éxodo rural".

En las dos últimas décadas se ha intensificado la migración entre centros urbanos. La búsqueda de mejores condiciones de vida ha llevado a importantes contingentes humanos a desplazarse, incluso hacia áreas fronterizas con Brasil y con Argentina. El crecimiento de algunas ciudades fronterizas uruguayas se explica principalmente por los movimientos internos de población.

El estancamiento productivo en el medio rural, la falta de fuentes de trabajo en ciudades pequeñas y medianas y la mecanización de algunos cultivos han generado migraciones.

La expansión de algunas actividades productivas (cultivos de cítricos en el litoral oeste, la industria molinera en áreas arroceras, el turismo en el litoral platense y atlántico, la forestación en el norte y noreste, y la industria y servicios en el área metropolitana de Montevideo) han sido factores de atracción de población.

El área metropolitana de Montevideo es el área geográfica que ha concentrado el mayor número de migrantes internos, seguido actualmente de Fray Bentos que experimentó no solo un elevado número de inmigrantes internos sino también de otros países muy diversos como Croacia, Polonia, Argentina, Brasil, Chile, Finlandia y Venezuela. La movilidad territorial de esta población, una vez concluida la construcción de la planta de celulosa más productiva del mundo, se volverá inversa.

Los movimientos temporarios en el área rural son de corta duración. En al área rural este tipo de movimientos coincide con el calendario agrícola-ganadero. Aunque en algunos sectores productivos se han mecanizado las labores, durante la poda, recolección de frutas, cosecha de cereales, tala de bosques y esquila de ovinos aumenta sensiblemente la demanda de mano de obra.

Estas actividades ocupan población nativa y también de países vecinos (argentinos y especialmente brasileños), quienes no siempre ingresan en condiciones reglamentarias; son los trabajadores indocumentados o "ilegales".

La movilidad de población puede darse además desde el medio urbano al rural. En Uruguay estos no constituyen desplazamientos importantes, por el número de personas afectadas. Este desplazamiento se hace notorio en los períodos de siembra, cosecha y esquila.

La movilidad por intercambio fronterizo puede reconocer causas coyunturales (diferencia cambiaria entre monedas de países limítrofes) o causas permanentes. En algunos puntos fronterizos se da un intercambio permanente, facilitado incluso por la propia configuración del área limítrofe. Un claro ejemplo es cómo en la década de 1990 los uruguayos compraban en la frontera del lado brasileño y desde 2004 (favorecidos por el tipo de cambio) los brasileños llegan en un importante número a comprar del lado uruguayo.

A veces, dos ciudades funcionan como una. Chuy y su homónima brasileña Chui tienen como límite una avenida; igual caso se da en Rivera y Santana do Livramento, donde existe la única plaza binacional del mundo.

Estas dos ciudades funcionan prácticamente como un único centro urbano. La población allí residente realiza actividades a ambos lados de la línea divisoria. Miles de personas y vehículos transitan diariamente por estas ciudades, registrándose una fuerte integración entre ellas, que no solo es económica sino también social y cultural.

Los mayores volúmenes de desplazamientos de población son de movilidad intraurbana. Diariamente, cientos de miles de personas se desplazan de sus lugares de residencia a los sitios de trabajo, estudio, recreación, compras o de atención sanitaria. Estos movimientos de población (también conocidos como "pendulares") se reiteran diariamente y demandan una gran infraestructura y equipamiento en servicios. En las ciudades más pobladas y extensas, es indispensable la existencia de medios de transporte colectivo de pasajeros. En Montevideo existen más de 4.900 taxímetros y remises y una flota de ómnibus que supera las 1.300 unidades.

Se estima que el área central de la ciudad (estructurada por la avenida 18 de Julio) recibe diariamente a no menos de 300.000 personas.

MIGRACIONES INTERNACIONALES

Si bien Uruguay se ha transformado, desde fines de la década de 1960, en un país de emigrantes (hay más de 550.000 uruguayos viviendo en el exterior), también alrededor de un 3% de extranjeros se incluyen en el total de la población uruguaya. Anualmente se otorgan aproximadamente unas 1.000 residencias legales a extranjeros de más de 20 países.

Las principales motivaciones para emigrar al extranjero han sido de carácter económico. La desocupación, la poca remuneración salarial y las escasas perspectivas de un futuro prometedor determinaron la dispersión de uruguayos por el mundo.

Si añadimos a esas causas los factores traumáticos que incidieron en lo político desde los años previos al golpe de Estado (1967-1973) y durante el propio período dictatorial (1973-1985) con las persecuciones a mujeres y hombres que fueron obligados a exiliarse en países vecinos (Argentina, en especial) o lugares más lejanos (América del Norte, Europa), el balance es impactante. Aproximadamente 550 mil uruguayos están dispersos en más de 30 países.

Según los últimos datos de crecimiento demográfico, Uruguay es uno de los países latinoamericanos con menor crecimiento demográfico.

Uruguay necesitaría más de 300 años para duplicar su población si se mantuviera constante el actual ritmo de crecimiento. El bajo crecimiento demográfico se explica por la composición social de nuestra población y nuestro pasado colonial.

MOVIMIENTOS TURISTICOS

Es un claro ejemplo de movilidad temporaria. Coincidentemente con el período anual de licencias y con propósitos recreativos, se registran grandes desplazamientos de población. Estos flujos se canalizan hacia diferentes áreas de nuestro país, donde la oferta turística ofrece servicios relacionados con recursos naturales y culturales.

Como el recurso turístico más aprovechado es la playa, durante el verano el área costera del Río de la Plata y del océano Atlántico recibe a cientos de miles de visitantes. Más de un millón y medio de turistas extranjeros, en su mayoría argentinos (57,8% en el año 2005) visitan Uruguay anualmente.

A raíz de estos grandes desplazamientos de población se producen otros desplazamientos, por ejemplo el de los trabajadores que compiten por una tarea marcadamente zafral dentro del sector servicios de los balnearios, siendo Punta del Este el caso más notorio.

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http://www.youtube.com/watch?v=og3eBJ3QHeo&NR=1 (Uruguayos donde fueron a parar?)